El presidente de EEUU, Donald Trump, ha ordenado una investigación sobre las acciones del expresidente Joe Biden, en relación con el uso de una pluma automática para firmar documentos, citando preocupaciones sobre el deterioro cognitivo de Biden. Este memorando, emitido recientemente, resalta la intención de investigar si hubo un esfuerzo por engañar al público respecto a la salud mental del actual presidente.
El documento instruye al asesor legal del presidente, en consulta con la secretaria de Justicia Pam Bondi y otros jefes de agencias, a investigar si ciertos individuos conspiraron para engañar al público sobre el estado mental de Biden y si se ejercieron inconstitucionalmente las facultades presidenciales. Este inicio de investigación sugiere un posible encubrimiento sobre la salud del demócrata.
Detalles de la Investigación Ordenada
La orden de investigación se enfoca en cualquier actividad, coordinada o no, para ocultar deliberadamente al público información sobre la salud mental y física de Biden. También se busca revisar cualquier acuerdo entre los asesores de Biden para desmentir de forma cooperativa y falsa los videos que evidencian su incapacidad cognitiva. Estas acusaciones se enmarcan en un contexto de creciente tensión política entre ambos líderes.
Joe Biden, por su parte, ha desestimado las afirmaciones contenidas en el memorando de Trump, declarando que tomó decisiones durante su presidencia y calificando las insinuaciones de ridículas y falsas. Su respuesta ha sido contundente, defendiendo su capacidad de liderazgo y decisión en cuestiones clave durante su mandato.
Reacciones y Contexto Político
El expresidente Trump ha calificado el decreto como una distracción, criticando lo que considera un intento de Biden por desviar la atención de sus políticas. Esto no es más que una distracción de Donald Trump (…) para financiar exenciones fiscales para los ultrarricos y las grandes corporaciones, apuntó un portavoz de Biden, señalando que los asesores del actual presidente niegan haber ocultado su estado de salud.
El memorando también exige una revisión de los documentos de política para los que se utilizó el autopen, incluyendo las concesiones de clemencia y los decretos. El uso de esta herramienta ha sido un tema debatido anteriormente, ya que, aunque permite la firma automatizada de documentos, genera controversia sobre su legalidad y la verdadera participación del presidente en decisiones importantes.
Historia del Uso del Autopen
El autopen ha sido utilizado en la administración presidencial desde hace años. En 2005, durante el segundo mandato de George W. Bush, el Departamento de Justicia examinó su legalidad y respaldó su uso, afirmando que un presidente no necesita firmar físicamente un proyecto de ley para que este tenga fuerza de ley. Este entendimiento legal se remonta a los inicios del país y ha sido utilizado por varios presidentes, incluido Barack Obama.
La situación actual entre Trump y Biden resalta la creciente polarización política en EE.UU. y cómo las cuestiones de salud y capacidad cognitiva se han convertido en puntos de conflicto entre ambos partidos. La investigación ordenada por Trump podría tener repercusiones significativas, tanto en la percepción pública de Biden como en el panorama político en general.
Este desarrollo es un recordatorio de la intensidad de la política estadounidense y de cómo las decisiones y acciones de los líderes pueden afectar la opinión pública y el futuro del país. Se invita a los ciudadanos a mantenerse informados sobre estos acontecimientos y sus implicaciones en la política nacional.
